La copa menstrual ¡toda la verdad!

La copa menstrual, vaya tema. Hace ya algo de tiempo que empecé a escuchar este término, por amigas y redes sociales principalmente. Y para ser verdad, nunca me dio por investigar más a fondo, porque simplemente no me llamo la atención el tema. Esto porque anteriormente me había pasado, cuando llegaron los tampones a revolucionar nuestros periodos y  “volverlos más fáciles”, para ser sincera una muy mala experiencia.

En lo personal, me ha sido un martirio usar toalla sanitaria; tener que soportar los cólicos menstruales, cambios de humor, sensibilidad, dolor de piernas, y la lista sigue, y todavía tener que lidiar con que cada vez que vas al baño tienes que ver la desagradable imagen de la compresa bañada en sangre.

Probé la opción de los tampones, pero para no hacerles el cuento tan largo me parecieron súper incómodos. Además, tengo conocidas que pasaron por problemas al usarlos (infecciones vaginales, que se les quedo dentro de la vagina, etc). Y nada, opté por seguir usando las toallas femeninas pff.

Oh! Pero cuál es la sorpresa que me llevo al ver que más y más de mis amigas empezaron a hablar maravillas de la copa menstrual, me la recomendaban tanto que me puse a investigar más sobre ella antes de aventurarme a usarla. Y bien les dejo todo lo que sé y mi experiencia al utilizarla.

¿Qué es la copa menstrual?

Básicamente, es una copita que tiene forma de campana. La copa se introduce en la vagina durante los días de menstruación, dicha copa recoge el flujo menstrual para que podamos deshacernos de él más adelante, brindando una protección confiable que dura varias horas, ya que se adapta de forma perfecta a las paredes vaginales y retiene más fluido que cualquier otro producto. Es ideal para mujeres activas y para realizar actividades deportivas como correr o nadar.

Ventajas de la copa menstrual

• Saludable. El material con el que está fabricada la copa menstrual es silicona, un polímero sintético y un compuesto químico que se obtiene a partir del silicio, elemento que se encuentra en forma natural en el cuarzo, la arena y las rocas. Además, el silicón no es compatible con el crecimiento microbiológico; por ello, inhibe la generación de microorganismos que pudieran adherirse a la copa.
• Certificada. El material y el proceso de fabricación están aprobados por la FDA (Food and Drug Administration de EE.UU), bajo los más altos estándares de higiene y calidad, un proceso fácil y limpio, lo que permite garantizar su pureza incontaminada.
• Fácil de usar. La primera vez suele ser un proceso difícil, sin embargo, con la práctica se vuelve muy fácil de usar.
• Comodidad. Es fácil de colocar y retirar, una vez puesta no se siente ni se nota permitiéndote realizar tus actividades diarias, dándote seguridad y libertad. Incluso puedes usarla para realizar actividades deportivas como la natación o usarla durante la noche, teniendo atención en ponerlas antes de ir a dormir y cambiarla justo al despertar.
• Capacidad. La chica (15 ml) es apta para mujeres menores de 30 años que no han tenido hijos y de flujo moderado.
  La grande (25 ml) recomendada para mujeres mayores de 30 años que ya han tenido hijos y de flujo abundante.
• Económica. En 10 años una mujer  utiliza alrededor de 1680 toallas sanitarias (el número varía dependiendo el ciclo menstrual de cada mujer), por lo cual resulta mucho más económico comprar una copa menstrual. Te ahorras vueltas a la tienda, tiempo y dinero.
• Beneficios ecológicos. La copa menstrual soluciona problemas de contaminación ambiental y como dura 10 años, tiene la capacidad de substituir a las miles y millones de toallas sanitarias que son desechadas a la basura junto con sus empaques y que tardan 500 años en degradarse. Lo cual nos hace crear una conciencia ecológica que podamos compartir con más mujeres y hagamos una pequeña acción que genere un gran cambio.

Desventajas de la copa menstrual

• Nivel de auto-contacto. Con la copa menstrual  hay mayor contacto físico con la zona vaginal, para algunas mujeres, nos resulta muy incómodo esa situación. Debido a que, fuimos educadas bajo creencias muy cerradas, donde los temas relacionados con el cuerpo femenino son tabú y la posibilidad de hablar de ello son casi inexistentes (al menos ese es mi caso). La copa menstrual constituye un atropello amenazante al seno de este tipo de creencias, debido al nivel de auto contacto y de auto conocimiento que usarla implica para las mujeres
• Tiempo. Otro inconveniente es que puede llevar tiempo acostumbrarse a ella, ya que el cuerpo debe acostumbrarse a su uso, como lo fue incluso en nuestro primer periodo al usar la toalla femenina (que sentías que traías pañal, se te notaba en la ropa o al caminar, las primeras rozaduras por el material o incluso sentías que se te iba a caer la compresa)
• Incomodidad. En un principio puede resultar un poco incómodo insertarla y retirarla de la vagina. Pero una vez que se tiene práctica se hace con rapidez y soltura.
• Contacto con la sangre. Al insertarla  se debe manipular con cuidado de no ser así aumenta el riesgo de mancharse y hacer un desastre sangriento. Al retirarla y vaciarla muchas mujeres pueden sentir náuseas y repugnancia por el fuerte contacto con la sangre.
• Sitios públicos. Puede ser un poco difícil de utilizar en baños públicos si necesitas lavarla, ya que  para este proceso necesitas de privacidad y un poco de tiempo y esto para nada se consigue en sitios públicos. La buena noticia es que puedes tener la copa entre 8 y 12 horas sin tener que lavarla. Por tanto, es poco probable que nos toque una situación así.

Aplicación

1. Lavar o desinfectar tus manos. Es súper importante que el proceso de uso se haga con el higiene debido, para evitar cualquier tipo de infección. Solo lava tus manos con tu jabón favorito, preferentemente orgánico.
2. Doblar. Dobla la copita en forma de una “c” lo más dobladita que puedas o, pincha el borde de la copa menstrual hacia el interior, ajusta los lados y enrollar la copa para que quede más pequeña. Esta segunda técnica nos permite coger la copa desde la base, y gracias a esto es más fácil insertarla sin que se nos abra antes de tiempo. Veras que ya doblada no hay gran diferencia en cuanto a tamaño que un tampón (aunque sin doblar parezca mucho más grande e incómoda).
3. Insertar. De manera relajada elige la postura con la que te sientas más cómoda: sentada, en cuclillas, de rodillas o de pie. Prueba y elije la que mejor se adapte a tu cuerpo. Sostén la copa e introdúcela en la vagina: con los músculos vaginales relajados, separa suavemente los labios genitales con la mano libre, y luego empuja el lado curvo de la copa menstrual doblada dentro de la vagina. Introduce la copa completamente y comprueba que no ha quedado doblada tocando la base de la copa. La posición ideal es un poco menos profunda que los tampones. Para insertarla en la vagina no uses lubricantes de base oleosa. Puedes utilizar un lubricante a base de agua o simplemente agua.
4. Acomodar. Si no se te abre la copa una vez introducida simplemente sujeta la base de la copa y hazla girar sobre sí misma suavemente. Este movimiento hace que se abra en la vagina.
5. Esperar a que se llene. Una vez colocada solo debes esperar a que se llene, te puede durar hasta 12 horas, si en tu caso quieres retirarla antes puedes hacerlo sin problema.
6. Retirar. Debes traer tus manos limpias y  estar relajada porque la copa menstrual no saldrá por sí misma, sin embargo, no necesitaras mucho esfuerzo para quitarla. Jala suavemente del extremo de la copa hasta que puedas alcanzar su base, es muy fácil de alcanzar, está justo a la entrada de la vagina. Si no encuentras la base, no te espantes solo puja un poco e inmediatamente estará al alcance de tus dedos. Presiona la base de un lado para liberar el aire y sacarla. Te darás cuenta que el exterior de la copa está completamente limpio, solo ten  cuidado de no derramar el contenido al sacarla (si es que no estas retirándola en el inodoro).
7. Lavar. Para lavarla, utiliza jabón neutro o sin perfume ni tóxicos, ya que puede irritar la zona genital. Nunca utilices productos desinfectantes para limpiar tu copa. Si no tuvieras jabón, es preferible que uses sólo agua potable.

El proceso se repite hasta que termine tu ciclo menstrual.

¿Una vez terminado mi periodo cómo la esterilizo?

Es importante el cuidado de la copa menstrual. La copa menstrual puede durar hasta 10 años, dependiendo de la marca. Es importante que leamos las especificaciones del fabricante ya que puede que tu copa menstrual requiera trato específico.

Finalizada la menstruación esterilízala: Coloca tu copa menstrual en una ollita (cómprate una exclusivamente para esterilizar tu copa) y cúbrela completamente de agua y que no esté más de 3 minutos de ebullición. Otra alternativa súper cómoda y segura es usar un esterilizador para microondas. Si viajas, usa agua potable y gel neutro de bolsillo para lavarla y cuando tengas el tiempo, esterilízala de la forma que se te acomode mejor.

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Siempre guarda tu copa menstrual dentro de la bolsita de tela, nunca cajas o bolsas plásticas o de material duro, ya que la silicona necesita respirar. Además, asegúrate de guardarla en un lugar fuera del alcance de los rayos UVA.

¿Dónde comprar la copa menstrual?

Ya hay muchísimos lugares donde podemos adquirir las copas menstruales, solo debemos de tener cuidado que la que compremos sea de una marca de calidad, certificada. En lo personal yo uso la copa menstrual AngelCup. Y la encuentran en Yaax Cosméticos Orgánicos

Mi experiencia

Casi me vuelvo loca al tratar de usar la copa menstrual. Seguía las instrucciones una y otra vez y lo único que me salió bien fue doblar la copa. Trate de todas la posiciones y maneras posibles de introducir la copa y no lo conseguí, me sentía frustrada. 10 minutos y nada, 15 min, 20 min y nada, quería llorar. Pero, luego de mi último intento lo logré. Me sentí aliviada y cansada, revise que estuviera correctamente colocada, y en efecto estaba perfecto.

Después de esta mala racha, sinceramente olvidé que estaba en mi periodo. Todo mi día estuvo fenomenal, no sentía incomodidad, no había residuos de sangre en mi ropa interior, fui al baño con toda normalidad, lo más maravilloso, no lo podía creer. Podía moverme con facilidad, me sentía segura y hasta de mejor humor.

Oh, pero llega la noche y tengo que retirarla. Comenzó mi frustración nuevamente al pasar casi 20 minutos nuevamente en el baño tratando de retirarla y nada. No podía jalarla, y cuando podía sentía que me succionaba el útero (me asuste). Luego, me relajé y recordé que había leído sobre pujar un poco para que saliera más la copa y poder presionarla a un lado para que entrara aire, y wow fue muy fácil retirarla, funciono.

Conclusión

Después de esa primera experiencia agarre un poco de práctica y en lo personal no me fue muy complicado encontrar las técnicas que se adaptaban a mi cuerpo. Cada mujer somos diferentes, por lo cual podemos tener experiencias sumamente distintas. Lo que si recomiendo, es que para nada se asusten y tengan mucha paciencia, la primera vez no es fácil, pero sinceramente vale la pena y mucho. Los beneficios de la copa menstrual son muchos.

Una vez que se acostumbren, no querrán volver jamás a las toallas femeninas desechables o tampones. Si de plano, trataron de usarla y no les gusto, les recomiendo otra alternativa ecológica y amigable con su cuerpo y el planeta, las toallas femeninas de tela.

Referencias
Angelcupmexico.com
copamenstrualmexico.com